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Psicoterapia de grupo de adolescentes

Psicoteria de grupo de adolescentes

En nuestro diario trabajo con los conflictos que los adolescentes se plantean y nos plantean, nos motivaba encontrar una técnica que enganche al adolescente y no lo expulse . Ello nos permitiría conseguir la difícil adherencia al tratamiento de estos.

Historia

También deseábamos realizar un trabajo terapéutico desde “la escucha analítica en el grupo”. De esta forma se abandonaría el “modelo de acción” puramente conductual como respuesta al ácting adolescente, para pasar a un “modelo de escucha”

Aspectos Técnicos

Cuando diseñamos el grupo, nos inclinamos por trabajar desde el psicoanálisis, es decir desde el inconsciente y la transferencia de acción, pero potenciando la PROGRESION del paciente en lugar de la REGRESION.
Consideramos así mismo como muy importante el acompañamiento del adolescente en su proceso evolutivo, así como la necesidad de trabajar con sus padres.
Exigimos al adolescente una participación en el grupo si no voluntaria, sí que sea aceptada por él y que se ajuste en cada caso a las necesidades individuales.
También introducimos técnicas de dinamización como el juego, el dibujo o las celebraciones.

Objetivos

Los objetivos terapéuticos que nos marcamos tienen que ver con la contención de la confusión y de la agresividad sin control .
Incidimos no solamente en los conflictos, sino también en los déficits.
No obviamos la aparición de la sexualidad y de los cambios en el cuerpo ( “cuerpo sexual”).
Acompañamos en el proceso de duelo, mentalizando los afectos de soledad, desolación, tristeza e inseguridad tan frecuentes en este proceso.
Daremos sentido (mentalización) a los áctings adolescentes y a las frecuentes actitudes de pasividad que les suceden.
Buscando también una experiencia emocional grupal correctora.

Encuadre

Consideramos que entre los elementos más importantes del encuadre están la libertad a la permanencia en el grupo y el respeto mutuo, también el del secreto profesional.
Se pide un compromiso explícito de responsabilidad y trabajo a sus miembros.
Se organiza como grupo de carácter mixto y está abierto a la incorporación o la salida en cualquier momento de un integrante. (“GRUPO CONTINUO”).
Se compone de 2 grupos sucesivos, se inicia con uno solo los padres (“GRUPO DE PADRES”) de 60 minutos de duración, que se sigue con otro solo de adolescentes (“GRUPO DE PACIENTES”) de también 60 minutos de duración.

CASO 1: T.,“En busca de pelea”

T., tiene 16 años y es hija única. Su madre tuvo depresión postparto y ella ansiedad de separación. En la actualidad vive con su madre, ya que sus padres están separados desde que ella tenía 9 años. Tiene muy escasa relación con el padre. Presenta absentismo escolar.

Busca pelea
Busca pelea

Carta escrita a los 10 años

En la parte externa: “No leer, no tocar, privado, prohibido, sobre todo para mi madre”
En la parte interna: “Carta para mi vida: T, aunque odies a tu madre y a tu padre, debes seguir soportándolos porque yo sé que casi nunca o nunca tienen razón y te echan a ti las culpas, tu no debes suicidarte ni hacer ninguna locura, ni decir que te quieres morir, porque por mucho que lo desees hay gente que te necesita y aunque quieras matar a tu madre, debes controlar tus sentimientos. Dedicado a mi vida.”

  • Ingiere importantes cantidades de alcohol y cannabis desde hace meses y ha aumentado su peso en 20 Kg. También se corta en los brazos con finalidad ansiolítica.
  • Está muy sola pues solo tiene una amiga que conoció por internet, con la que mantiene una relación homosexual. Son frecuentes los conflictos madre -hija, y en ocasiones han tenido que acudir a la comisaría de policía.
  • Se siente perteneciente y viste la estética de una Tribu Urbana que basa su filosofía en la búsqueda de la sangre, la muerte y el suicidio.

En el grupo

  • Acude cada 15 días, lo que le permite poner una distancia que le proteja de sus deseos de dependencia. Utiliza su aspecto físico feroz como autodefensa, “cuidado conmigo”.
  • Mantiene una actitud guerrera que le proporciona una pseudo-identidad pelea frecuentemente con la persona de la que no se siente comprendida , atacando para defenderse.
  • En la relación con los terapeutas mantiene una gran colaboración en lo individual, pero su muestra muy oposicionista en el grupo.
  • Nuestras interpretaciones son de su atuendo, peleas, incapacidad, dependencias (cannabis, comida, etc.).

Proceso

  • Inicialmente se muestra en el grupo muy bloqueada, por lo que necesita que tengamos frecuentes intervenciones activas a nivel individual.
  • Trascurridos unos meses sus respuestas son más afectivas, comenzando a pensar y poder iniciar la elaboración de sus angustias. Aunque sigue retraída socialmente, se va haciendo más cargo de su situación y se separa de la chica que conoció por internet. También empieza a satisfacer sus inquietudes haciendo un curso de Inem y colaborando en una página Web.
  • Le señalamos su identificación con personajes en los que hay una traición del padre y una dependencia mutua con la madre . Le interpretamos su constante dualidad: vida-muerte; madre-padre; gorda-delgada; dependencia-autonomía.

En el periodo actual

  • A lo largo de su estancia en el grupo vuelve a estar en contacto con el padre, lo que muestra un intento de separarse y de este modo superar la dependencia materna. Ambas se plantean que T. vaya a vivir con los abuelos.
  • Se ha producido una importante bajada de peso a cambio de bulimia. Hay una reactivación del conflicto con la madre que cursa con irritabilidad.
  • T. se siente sola y sin amigos, también la madre; pero comienzan a gestionar la soledad como integración de sus dos mundos.

CASO 2: C.,”El cielo puede esperar”

  • C., es un chico de 16 años. Se incorpora al grupo tras ser dado de alta de su 5º ingreso por Anorexia Nerviosa restrictiva. Su primer ingreso fue tras la pérdida de 17 Kgr. tras la separación de sus padres cuando él tenía 12 años. También presenta importante cuadro de angustia que intenta controlar mediante los mecanismos de control de la A.N.R.
  • De pequeño fue un niño gordo, caprichoso y con rabietas, cuidado por una abuela consentidora y que presentó enuresis nocturna y encopresis ocasional, que fracasó en el proceso de individuación a través del oposicionismo.
  • Vive con el padre, padres separados, pues su madre desde hace años está enferma de un proceso neurodegenerativo y de muy mal pronóstico. “Madre muerta”.
El cielo puede esperar
El cielo puede esperar

Durante los ingresos

  • Sus ingresos son por importantes estados de desnutrición. La pérdida de peso es tan rápida que parece que se desangrara, quedando en un estado de gran fragilidad físico-psíquica que le da un aspecto “mortífero”. La apariencia de fragilidad y los ojos de angustia, que le hacen estar dando saltos de continuo, nos recuerda un “Bambi Asustado”. Los ingresos coinciden con las pérdidas de objeto (separación de los padres, altas del hospital de día, estudiar en un internado, fallecimiento posterior de la madre …), y que corresponderían a estados depresivos psicosomáticos denominados “Depresión Blanca”.
  • Es evidente el desplazamiento al cuerpo (adelgazamiento, compensaciones con el gimnasio, conductas hiperactivas …) de los estados emocionales que de su frágil aparato psíquico no tiene mentalizado. Nos encontramos en un proceso mental en fase de “desorganización progresiva”.
  • En los ingresos se intenta un inicio de abordaje a través de lo somático (fisioterapia) que no se pueden continuar. Las recuperaciones del peso son muy lentas a pesar de la ingesta y coincide con un estado hipomaniaco.

Ultimo ingreso

El último ingreso coincide con el fallecimiento de su madre. Niega, pero dice: “no tuve una relación estrecha con ella porque trabajaba y me cuidaba mi abuela”.

Incorporación al grupo

  • Se presenta en el grupo demacrado y con mirada perdida, expresión de su vacío psíquico y afectivo. Rápidamente comienza a desarrollar una actitud acaparadora que expresa una gran voracidad afectiva, que le hace convertirse en el líder del grupo. Tiene una actitud férrea de control omnipotente propio de la restricción, pero al poco tiempo comienza con atracones lo que le produce una gran angustia por la pérdida de este control.
  • Rechaza lo mental y dice por ejemplo “eso es mejor que no lo pienses”, no queriendo enfrentarse al temor de un nuevo abandono pues su padre ha iniciado una nueva relación.
  • Su ambivalencia en relación al conflicto dependencia-independencia lo resuelve a través de fantasías de resolución mágica de esta dependencia.

Objetivos en el grupo

  • Intentamos ante la ausencia de soportes afectivos y mentales suficientes: madre enferma, madre muerta… proporcionar una constancia de objeto mediante una larga permanencia en el grupo, sin permitir separaciones prematuras y aportando una fuerte contención.
  • Nutriremos su falta de mentalización y su desorganización mental “vacío psíquico” con aportes mentales y su “hambre no saciada”, aportando elementos emocionales. Será un proceso lento pues no podemos pensar en un proceso de separación sin que exista un armazón emocional y un hambre saciada suficiente.

CASO 3: L., “La huida”

  • L., tiene 16 años, fue adoptado a los 10 meses de edad y es de origen indio. Es le menor de cuatro hijos, todos adoptados., pertenece a una familia de clase alta en la que sospechamos un “núcleo melancólico en los padres”
  • Siempre ha sido un niño triste, inquieto y nervioso, impulsivo y desafiante. A los 10 años tras fracasar en los estudios repite, entrando en una dinámica de absentismo escolar y de rendimiento escolar nulo. Tampoco hace nada, se inicia en el consumo de hachís de hasta 16-18 porros al día, en las conductas de provocación y la tendencia a la huida pues reacciona a los conflictos y castigos sin protestar pero marchándose.
  • Muestra gran anestesia emocional y niega su dolor por su condición de adoptado, desplazando su dependencia afectiva a los antiguos compañeros de su anterior colegio. Pasa las mañanas solo en una plaza, visita durante meses y todos los días a un amigo enfermo etc.
  • En los antecedentes está el abandono de tratamientos previos tras la primera consulta. ¿Abandona para no ser abandonado?
huida
huida

Incorporación al grupo

  • Se incorpora al grupo tras un ingreso psiquiátrico previo por el intenso consumo de cannabis y tras ser expulsado de dos internados de verano.
  • En el grupo es difícil empatizar con él porque no se sabe lo que piensa o siente. Siempre está inquieto manteniendo una actitud defensiva e huidiza, que evita el enfrentamiento en el grupo y también su participación durante meses. No habla pero actúa.
  • Su intenso consumo no logra calmar su angustia ni su impulsividad.

Proceso

A lo largo de los meses que permanece en el grupo va cediendo la actitud de fuga emocional hacia los miembros del grupo y comienza a implicarse afectivamente con nosotros. No obstante hay un fracaso en reducir su consumo de hachís por lo que pide a ir a un internado como solución mágica, pero luego abandona esta idea. Al final abandona el grupo (huye) porque los padres le llevan a un “centro para drogadictos”

Interrogantes

  • Nos preguntamos si L. es solo un drogadicto o su problema es la huida como forma de resolver su dependencia. Huye de nuevo sin que podamos saber si le habrá causado dolor como a nosotros. Pensamos que nos abandona para no sentirse dependiente y evitar la posibilidad de ser abandonado.
  • No sabemos si hemos podido durante este tiempo reparar y dar sentido a algo. Tampoco si los padres desde su núcleo melancólico, permitirán la separación o perpetuaran su dependencia.

CASO 4: M., “El ladrón de bicicletas”

  • R., tiene 17 años. Es celiaco. Tiene un fracaso escolar completo y un intenso consumo de hachís. De pequeño tuvo comportamientos muy regresivos y dormía a menudo con la madre. Su padre es un heroinómano terminal que vive en la calle. Trapichea y vende artículos robados para ayudar económicamente a la madre que lo permite (transgresión permitida). Rechaza la posibilidad de trabajar o estudiar.
  • Su actitud en el grupo es participativa, respetuosa y simpática, pero su avance es lento por la difícil triangulación con un padre dependiente y pasivo que permite se mantenga en esa regresión.
Ladrón de bicicletas
Ladrón de bicicletas

En la Actualidad

  • Por fin inicia un curso de diversificación obteniendo notas aceptables, siendo la primera vez que se siente orgulloso.
  • Persiste su “dulce” consumo de hachís, de la relación con la madre y de nuestro grupo. No sabemos si sigue robando pues que podrá romper una situación tan placentera.

CASO 5: F., “El acorazado”

  • F, Ahora tiene 14 años, ya a los 11años fue diagnosticado de TDAH. Es agresivo en casa y en el colegio y su carácter es serio, negativista y solitario. Tiene problemas de alimentación con obesidad secundaria.
  • Su actitud es inhibida, desconfiada y vigilante; refugiándose mediante su cazadora por “sensación de frio”, internet o el móvil. Pasivo y dependiente para no enfrentarse a la angustia de la pubertad, se muestra sin embargo muy activo como vendedor callejero o buscando a su perro perdido. Suponíamos un escaso contenido mental al ser un TDAH, sorprendiéndonos una gran emoción contenida que le hizo llorar cuando su perro se perdió.
El acorazado
El acorazado

CASO 6: M., “El okupa”

  • M., es hijo único y tiene 14 años. Es gordito, de carácter dulce y afable pero pasivo y poco sexualizado. Tiene escasa relación con su padre y un comportamiento agresivo hacia la madre con la que vive. Dice vivir con las “okupas”, pues con él viven también la abuela y dos tías.
  • Presenta frecuentes y diversas fracturas y esguinces de parecidas características., que identificamos como “traumatofilia” en su búsqueda de cuidados regresivos maternos.
  • Tras unos meses en el grupo por bajos rendimientos académicos acude a internado a 100 km. Asiste esporádicamente y presenta un aspecto más masculino y menos aniñado ¡no parece haberle ido tan mal!
okupa
okupa

Otros de nuestros chicos expresan su dependencia a través de:

  • Invalidación por obsesiones de V.
  • Búsqueda constante de atención de A.
  • Torpeza y falta de desarrollo intelectual de S.
  • Establecimiento de relaciones de parejas difíciles como repetición de relaciones infantiles de I.

Conclusiones

  • Nuestros adolescentes tratados en grupo nos han enseñado sobre la pasividad y la dependencia como refugio para no acceder a la madurez y la sexualidad. Dependencia que frecuentemente es trasladada a otros escenarios y que está en ellos de forma inconsciente.
  • El detenimiento evolutivo de este proceso adolescente caracterizado por movimientos de progresión-regresión , genera en estos importantes sentimientos de baja autoestima y culpa.
  • En ellos encontramos importantes mecanismos contra fóbicos, maniacos y de huida de la mentalización que les inducen a no tratarse.
  • El narcisismo herido es actuado a través de la agresividad, la rabia y la envidia hacia el exterior o hacia sí mismos.
  • Encontramos fenómenos de falso-self y pseudo-independencia por frecuentes déficits de narcisización en los primeros años de vida.
  • Las complicidades paterna, por ejemplo la deficiencia de puesta de limites, dificultan la triangulación y la superación de la dependencia.

Objetivo final

El acceso a la mentalización de la dependencia y la elaboración de las angustias del adolescente permiten a éste renunciar a las gratificaciones infantiles y abandonar su aislamiento, su violencia y su pasividad.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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